Solo podés cocinar si tenés permiso de tus padres.
Tené mucho cuidado con el manejo de los utensilios de cocina, especialmente con los cuchillos.
Pedile a un adulto que te ayude a manejar las ollas que tengan líquidos con agua hirviendo, aceite caliente o mantequilla derritiendo.
Limpiá todos los utensilios y los platos utilizados en la cocina y dejalos en su lugar.
Todos los aparatos eléctricos son peligrosos, por lo que siempre hay que pedirle a un adulto que te acompañe al momento de utilizarlos.